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Internacionalista, sobreviviente de las crisis periódicas de este país, asiduo lector, crítico feroz, miembro permanente de las huestes utópicas.

viernes, junio 26, 2009

Ama el cisne salvaje

Luis Rogelio Nogueras
La Habana, 1944-1985

No intentes posar tus manos sobres su inocente
cuello (hasta la más suave caricia le parecería
el brutal manejo del verdugo).
No intentes susurrarle tu amor o tus penas
(tu voz lo asustaría como un trueno en mitad de la noche).
No remuevas el agua de la laguna
no respires
para ser tuyo
tendría que morir.

Confórmate con su salvaje lejanía
con su ajena belleza
(si vuelve la cabeza escóndete entre la hierba).
No rompas el hechizo de esta tarde de verano.
Trágate tu amor imposible.
Ámalo libre.
Ama el modo en que ignora que tú existes.

martes, junio 23, 2009

Yo admiro a mi padre

El fin de semana pasado se pasó a festejar por estas tierras el día del padre, uno de esos festejos que nacen en la mente de algún mercadólogo para aumentar las ventas de las tiendas departamentales, los restauraurantes y hasta las carnicerías, que a la menor provocación los regios encendemos el fuego como rito tribal que habrá que congregarnos al calor de sus llamas.

Festejos comerciales, no queda duda, pero a veces cualquier pretexto es bueno para hacer homenaje a la gente querida, a la que siempre ha estado detrás de nosotros apoyándonos en cada paso a dar.

Yo quiero a mi padre, como la mayoría quiere al suyo (al menos eso me imagino jeje), además lo admiro por la gran persona que es, es un tipo que a una muy corta edad tuvo que cargar con responsabilidades para con sus hermanos, ese que trabajaba de día para salir adelante y estudiaba de noche para darle el gusto a su madre de que fuera profesionista, ese que anduvo en talleres, tornos y fundiciones sacando adelante el presente, ¡entonces quien diablos piensa en futuro!

Yo quiero a mi padre, ese que no conoció la juventud como tú o yo, ese que no hizo locuras como tú y yo (o no tantas jeje), ese al que la madurez le llegó como una bofetada no esperada. (y por lo mismo más dolorosa)

Yo quiero a mi padre por serlo, por haberse enamorado de mi madre y tomar la, entonces como ahora, heróica decisión de seguir una vida común y fundar una familia, por criarnos a mis hermanos y a mi, por darnos libertad para ser quien somos y darnos educación y guía para enfrentar esta tierra de nadie en que se ha vuelto el mundo.

jueves, junio 18, 2009

Una tarde en el centro (2a parte) - An afternoon at the downtown (2 of 2)

Como comentaba en un post anterior sobre esta tarde, después del Meido Café me dirigí al barrio antiguo a un bar llamado el Mayabar, tomé una mesa y como diría el buen José Alfredo Jiménez (cantante popular mexicano) "¿Quién no llega a la cantina exigiendo su tequila y exigiendo su canción?" jeje.
After the visit to the Meido Cafe I went to the Old Town to a bar named Mayabar, I sat and just like a mexican popular song says started "asking for my tequila and asking for my song" hehe

Unos minutos más tarde empezó el programa del evento, un homenaje a Benedetti, primero con algunas escenas de la película "El lado oscuro del corazón" donde por cierto aparece el mismo Benedetti. Después escuchamos en la voz del autor "Bienvenida".
Some minutes later started the program of the event, a Tribute to Mario Benedetti a poet and writer from Uruguay that died recently, firs saw some scenes from a movie "The dark side of the hearth" where Benedetti participated. After that we hear the first poem "Bienvenida" (Welcome) in the voice of the poet.



Después escuchamos distintos poemas de Benedetti en voz de los miembros del grupo de creación poética "Voces en Verso", Alexa Legorreta con "Táctica y Estategia", Canis Onca con "Soy un caso pérdido", Noek Izardui con "Como árboles", entre otros, además de la versión musicalizada de algunos poemas como "No te salves" y "Te quiero" por parte de Macario Rodríguez.
So we listened different Benedetti's poems in voice of the members of the group of poetic creation "Voces en Verso" (Voices in Verse), Alexa Legorreta recited "Táctica y estrategia" (Tactic and strategy), Canis Onca with "Soy un caso perdido" (I'm a lost case), Noek Izardui with "Como árboles" (like trees), between others, besides we hear some musical version of poems los "No te salves" (Don't save yourself) and "Te quiero" (I love you) with the guitar and voice of Macario Rodríguez.

Después del evento, conforme se iba llendo la gente, yo me quede en la mesa platicando con Macario, uno de los que participaron en el evento, y su novia, después de insistir un poco me pusieron en la pantalla del lugar el juego de fútbol (era la final del futtbol mexicano) le entregué el libro que mencioné en la primera parte y departimos un rato, después los dueños nos invitan a subir a la terraza del lugar a seguir la velada, había dos mesas ocupadas y un buen ambiente.
After the event, while the people were leaving, I stay in the table talking with Macario and his girlfriend, I gave him the book we got from Cuba, (I wrote about that in the other post) and watched the soccer game in the bar tv, so the owners of the place invited us to go to the terrace, there were two occupied tables and a nice atmosphere.

Macario saca la guitarra y me pide apoyo en las voces mientras tocaba algunas canciones de trova cubana, y folk sudamericano, estuvimos cantando por más de una hora hasta que el tiempo nos alcanzó y tuvimos que despedirnos hasta la próxima tertulia.
Macario take the guitar and started playing some songs, asked me to support him with the voices while playing and singing some cuban trova and south american folk, we sang 'till the time catched us and had to say good bye, until the next reunion.

viernes, junio 12, 2009

Dudas (V 3.0)

¿Que te digo?
¿Como lo digo?
¿Valdra la pena?
Te veo a la distancia y dudo
algo pasa por mi mente, me detiene,
me confunde, me turba

¡Lo hare! me repito
¿Que pensaras?...¿lo pensaras?
O te alejaras y huirás
por esa senda ya recorrida por tus pies
mientras yo sigo y siento el frío,
ese frío que me congela

Que te quiero,
¿como decirlo?
si no encuentro las palabras
si no encuentro ese momento
a coincidir
contigo

Y soltar ese grito
que llevo enterrado
en el centro del pecho
y liberarme por fin
de esta prisión
que a tu luz me he forjado

y poder entonces,
sin importar lo pasado
tomar nueva senda
y seguir buscando
mi lugar en el mundo

lunes, junio 08, 2009

Una tarde en el centro (1a parte) - An afternoon at the downtown (1 of 2)

Hace 15 días con el apoyo de mi compadre Pepe Sulaimán, fotófrafo y artista plástico mexicano, nos llegó a Monterrey un pedido de libros desde La Habana, un cancionero de Silvio Rodríguez, trovador cubano y uno de los referentes musicales de la isla, el pedido en la ciudad lo recibí yo así que me vi en la labor de entregarlos a sus destinatarios.
15 days ago, thaks to the help of Pepe Sulaimán, a mexican photographer and plastic artist, arrived to Monterrey a books package from La Havana, with the songs of Silvio Rodriguez a cuban songwriter and one of the most importan artists of the island. I got the package, so I had to give each one to its owner.

Uno de las entregas era para mi amigo Macario Rodriguez, quien pertenece a un grupo de creación poética en la ciudad llamada "Voces en Verso" y quedamos de vernos el jueves de la semana pasada en un evento del grupo, homenaje a Mario Benedetti, autor uruguayo recientemente fallecido, la cita era en el Mayabar una instalación ubicada en el Barrio Antiguo de la ciudad de Monterrey, yo salí a las 6 de la tarde del trabajo en el centro de la ciudad cerca del lugar de reunión pero demasiado temprano para dirigirme al lugar por lo que decidí caminar por la zona.
One of the books was for my friend Macario Rodriguez who is part of a poetry creation group named "Voces en Verso" so we made the appointment in an event of the group, remembering Mario Benedetti an Uruguay poet that recently passed away, the event was at the Mayabar a place in the Old Town of Monterrey, I leaved the job at 6pm I work at the downtown of the city really near the place but too early to go directly so I choose to walk around the neighborhood.

Caminaba por Morelos,una calle peatonal de tipo comercial cuando en una de las calles que le rodean observé un muy particular negocio.
I was walking by Morelos street, a pedestrian comercial zone when I saw a peculiar place.


Era un meido cafe, por curiosidad entré al local y tome asiento en una mesa, las dos meseras, ataviadas en el traje de sirvienta me dan la bienvenida en japonés, a lo que yo atino a devolver el gesto con una leve reverencia, me dan la carta, pido unos takoyakis y un te verde frío con miel, ambos bastante buenos aunque los takoyakis muy cocidos para mi gusto (me gustan a medio cocer, medio crudos jeje) había dos pantallas LCD sobre los muros, en una con varios chavos jugando videojuegos (xbox360 me parece) y en la otra pantalla estaban pasando la película de Nana 2, yo sólo había visto la uno así que pedí después un café e hice tiempo para ver la película completa jeje.
A meido cafe, I got in the place and took a chair, the two waitress, using the maid custom told me welcome in japanese (I think that's what they said hehe) I answered with a reverence, they gave me the menu, asked for takoyakis and cold green tea with honey, really good both of them but I like takoyakis more undone, there were two LCD at the wall one of them with guys playing videogames and the other with a japanese movie Nana2, I just saw the first so I asked later for a coffee and made time to watch complete the movie hehe.


foto tomada de http://monterrey.olx.com.mx

El lugar interesante, la atención buena, aunque enfocado a un público más joven, más joven que yo jeje, si alguien tiene curiosidad se encuentra en la siguiente dirección: Galeana 1018 entre Hidalgo y Ocampo (a una cuadra de Morelos) y justo detras del Hotel Sheraton Ambassador.
A nice place, good service, but focused for younger people, younger than me hehe, if somebody wants to check it it's at Monterrey downtown, Galeana street 1018 between Hidalgo st. and Ocampo st. just behind the Hotel Ambassador.

Bueno, después de pagar la cuenta retome camino al Barrio Antiguo de la ciudad de Monterrey, el cual tiene la particularidad de que hace rato dejo de ser un barrio habitacional para entregarse al sector servicios, principalmente bares y restaurantes, yo me dirigí a uno sobre la calle Matamoros llamado el Mayabar, un bar de decoración prehispánica y un interesante programa cultural,
Well, after paying the bill, I took my way to the Monterrey Old Town, that with the time has changed the vocation from living zone to services zone, basically restaurants and bars, I was going to a bar in Matamoros st. named the Mayabar, with prehispanic decoration and an interesting cultural program.

martes, junio 02, 2009

Las amargas verdades

Sindo Garay

Las amargas verdades que me dijiste
cuando en busca de amores llamé a tu pecho
no sabes el inmenso mal que tú me has hecho.
Estoy muy triste
por aquellas palabras que me dijiste.

Sé que no he de ser tuyo,
que no me quieres,
que la maldad y el odio
cruel me maltratan.
Sé que eres veleidosa
que eres ingrata
y así como tu querer
aunque sea una mentira
di que me quieres.

En voz de Silvio Rodríguez, esta versión fue grabada en una de la reuniones de la Tropa Cósmica en La Habana.

martes, mayo 26, 2009

Perla Marina

....de Sindo Garay

Perla marina,
que en hondos mares
vive escondida
con los corales.

Celaje tierno
de allá de Oriente
fresca violeta,
del mes de abril.

Tú eres el ángel
con quien yo sueño
extraño idilio
de los poetas.

Alma sublime
para las almas
que te comprenden
fiel como yo.

Cantada en voz de Pepe Ordaz

miércoles, mayo 20, 2009

La ira

Que hacer con la ira que quema
que incita a la acción, al exabrupto
que hacer con la ira que enciende
que empuja, que apremia
... que provoca

La sangre hierve, y los puños tensas
un insulto al aire espetas
que se creen, como atentan
contra la tranquilidad, ¿que los detenta?

Iracundo ruego, clamor de venganza
el pueblo dispuesto a romper lanzas
no ves puertas no hay salidas
no aceptas la calma porque no confías

martes, mayo 19, 2009

Soy un caso perdido - Mario Benedetti

Por fin un crítico sagaz reveló
(ya sabía yo que iban a descubrirlo)
que en mis cuentos soy parcial
y tangencialmente me exhorta
a que asuma la neutralidad
como cualquier intelectual que se respete

creo que tiene razón
soy parcial
de esto no cabe duda
más aún yo diría que un parcial irrescatable
caso perdido en fin
ya que por más esfuerzos que haga
nunca podré llegar a ser neutral

en varios países de este continente
especialistas destacados
han hecho lo posible y lo imposible
por curarme de la parcialidad
por ejemplo en la biblioteca nacional de mi país
ordenaron el expurgo parcial
de mis libros parciales
en argentina me dieron cuartenta y ocho horas
(y si no me mataban) para que me fuera
con mi parcialidad a cuestas
por último en perú incomunicaron mi parcialidad
y a mi me deportaron

de haber sido neutral
no habria necesitado
esas terapias intensivas
pero qué voy a hacerle
soy parcial
incurablemente parcial
y aunque pueda sonar un poco extraño
totalmente
parcial

ya sé
eso significa que no podré aspirar
a tantísimos honores y reputaciones
y preces y dignidades
que el mundo reserva para los intelectuales
que se respeten
es decir para los neutrales
con un agravante
como cada vez hay menos neutrales
las distinciones se reparten
entre poquísimos

después de todo y a partir
de mis confesadas limitaciones
debo reconocer que a esos pocos neutrales
les tengo cierta admiración
o mejor les reservo cierto asombro
ya que en realidad se precisa un temple de acero
para mantenerse neutral ante episodios como
girón
tlatelolco
trelew
pando
la moneda

es claro que uno
y quizá sea esto lo que quería decirme el crítico
podría ser parcial en la vida privada
y neutral en las bellas letras
digamos indignarse contra pinochet
durante el insomnio
y escribir cuentos diurnos
sobre la atlántida

no es mala idea
y claro
tiene la ventaja
de que por un lado
uno tiene conflictos de conciencia
y eso siempre representa
un buen nutrimeto para el arte
y por otro no deja flancos para que lo vapulee
la prensa burguesa y/o neutral

no es mala idea
pero
ya me veo descubriendo o imaginando
en el continente sumergido
la existencia de oprimidos y opresores
parciales y neutrales
torturados y verdugos
o sea la misma pelotera
cuba sí yanquis no
de los continentes no sumergidos

de manera que
como parece que no tengo remedio
y estoy definitivamente perdido
para la fructuosa neutralidad
lo más probable es que siga escribiendo
cuentos no neutrales
y poemas y ensayos y canciones y novelas
no neutrales
pero advierto que será así
aunque no traten de torturas y cárceles
u otros tópicos que al parecer
resultan insoportables a los neutros

será así aunque traten de mariposas y nubes
y duendes y pescaditos

lunes, mayo 18, 2009

La muerte del poeta


Hoy ha sido un día triste, por la mañana al revisar el diario me encuentro con la noticia de su muerte, que se ha ido el compañero de bohemias, de reuniones, de intentos, de sueños, de soledades, ...

El día de ayer paso a mejor vida Mario Benedetti, escritor uruguayo, uno de los grandes poetas latinoamericanos, uno de los más queridos, uno de los más sentidos.

Una amiga le recuerda entre lágrimas mientras lee el "porque cantamos"

Porque cantamos

Si cada hora viene con su muerte
si el tiempo era una cueva de ladrones
los aires ya no son tan buenos aires
la vida es nada más que un blanco móvil
y usted preguntará por qué cantamos
si los nuestros quedaron sin abrazo
la patria casi muerta de tristeza

y el corazón del hombre se hizo añicos
antes que estallara la vergüenza
usted preguntará por qué cantamos
cantamos porque el río este sonando
y cuando suena el río, suena el río
cantamos porque el cruel no tiene nombre
y en cambio tiene nombre su destino
cantamos por el niño y porque todo
y porque algún futuro y porque el pueblo
cantamos porque los sobrevivientes
y nuestros muertos quieren que cantemos

Si fuimos lejos como un horizonte
si aquí quedaron árboles y cielo
si cada noche es siempre era una ausencia
y cada despertar un desencuentro
usted preguntará por qué cantamos
cantamos porque llueve sobre el surco
y somos militantes de la vida
y porque no podemos ni queremos
dejar que la canción se haga ceniza.
cantamos porque el grito no es bastante
y no es bastante el llanto ni la bronca
cantamos porque creemos en la gente
y porque venceremos la derrota
cantamos porque el sol nos reconoce
y porque el campo huele a primavera
y porque en este tallo en aquel fruto
cada pregunta tiene su respuesta


Yo por mi parte le recuerdo en la voz de la compañera Nacha Guevara



Le recuerdo a mi lado una noche de juventud, pérdida en los campos minados de la memoria, cuando caminando con aquella chica de quien estaba prendado recitaba

Táctica y Estarategia

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple

mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

lunes, marzo 02, 2009

Recuerdos truncos

Solía vivir en un hermoso barrio unihabitacional
Con vista al cerro, con vista al cielo
Con frondosos parques, con tranquilas calles
Sin temor a nada

Pero llegaron los ayuntamientos azules
Y sus especuladores inmobiliarios
E invadieron nuestro barrio
E iniciaron nuestro encierro

En el terreno que tenía a lado
torres de departamentos
En el campo de soccer donde jugaba
Una colonia nueva construyeron

Con las mismas calles,
En el mismo suelo,
No es la misma seguridad
Ni es el mismo juego

Me robaron la tranquilidad
Me robaron el cerro,
Me robaron mi infancia
Me robaron el cielo

miércoles, enero 07, 2009

Pongo en juego....

Pongo en juego
Mi amor y mi honra
Que acaso no es el azar
El que dicta las formas


Pongo en juego
El rumbo de mi vida
Que al fin no se sabe
Cuando la senda termina


Pongo en juego
Mi ser y mi todo
Que al cabo no hay nada
Que nos saque del fondo


Pongo en juego
La razón y la duda
Que de la verdad es dueño
El que a la razón desnuda.


Pongo en juego
La miseria y el óbito
Que no está ya en mis manos
lo que se ya se ha perdido

martes, diciembre 16, 2008

El brindis del Bohemio

Un clásico de la época decembrina....


EL BRINDIS BOHEMIO
Guillermo Aguirre Fierro (Mexicano)
El Paso, Texas 1915

En torno de una mesa de cantina,
una noche de invierno,
regocijadamente departían
seis alegres bohemios.

Los ecos de sus risas escapaban
y de aquel barrio quieto
iban a interrumpir el imponente
y profundo silencio.

El humo de olorosos cigarillos
en espirales se elevaba al cielo,
simbolizando al resolverse en nada,
la vida de los sueños.

Pero en todos los labios había risas,
inspiración en todos los cerebros,
y, repartidas en la mesa, copas
pletóricas de ron, whisky o ajenjo.

Era curioso ver aquel conjunto,
aquel grupo bohemio,
del que brotaba la palabra chusca,
la que vierte veneno,
lo mismo que, melosa y delicada,
la música de un verso.

A cada nueva libación, las penas
hallábanse más lejos
del grupo, y nueva inspiración llegaba
a todos los cerebros,
con el idilio roto que venía
en alas del recuerdo.

Olvidaba decir que aquella noche,
aquel grupo bohemio
celebraba entre risas, libaciones,
chascarrillos y versos,
la agonía de un año que amarguras
dejó en todos los pechos,
y la llegada, consecuencia lógica,
del "feliz año nuevo" . . .

Una voz varonil dijo de pronto:
- las doce, compañeros;
digamos el "requiescat" por el año
que ha pasado a formar entre los muertos.
¡Brindemos por el año que comienza!
porque nos traiga ensueños;
porque no sea su equipaje un cúmulo
de amargos desconsuelos . . .

- Brindo, dijo otra voz, por la esperanza
que la vida nos lanza,
de vencer los rigores del destino,
por la esperanza, nuestra dulce amiga,
que las penas mitiga
y convierte en vergel nuestro camino.

Brindo porque ya hubiere a mi existencia
puesto fin con violencia
esgrimiendo en mi frente mi venganza;
si en mi cielo de tul limpio y divino
no alumbrara mi sinouna pálida estrella:
Mi esperanza.

¡Bravo!, dijeron todos, inspirado
esta noche has estado
y hablaste bueno, breve y substancioso.
El turno es de Raúl; alce su copa
y brinde por . . . Europa,
ya que su extranjerismo es delicioso . ...

Bebo y brindo, clamó el interpelado;
brindo por mi pasado,
que fue de luz, de amor y de alegría,
y en el que hubo mujeres seductoras
y frentes soñadoras
que se juntaron con la frente mía. . .

Brindo por el ayer que en la amargura
que hoy cubre de negrura
mi corazón, esparce sus consuelos
trayendo hasta mi mente las dulzuras
de goces, de ternuras,
de dichas, de deliquios, de desvelos.

-Yo brindo, dijo Juan, porque en mi mente
brote un torrente
de inspiración divina y seductora,
porque vibre en las cuerdas de mi lira
el verso que suspira,
que sonríe, que canta y que enamora.

Brindo porque mis versos cual saetas
lleguen hasta las grietas
formadas de metal y de granito,
del corazón de la mujer ingrata
que a desdenes me mata . . .
¡pero que tiene un cuerpo muy bonito!

Porque a su corazón llegue mi canto,
porque enjuguen mi llanto
sus manos que me causan embelesos;
porque con creces mi pasión me pague. ..
¡vamos!, porque me embriague
con el divino néctar de sus besos.

Siguió la tempestad de frases vanas,
de aquellas tan humanas
que hallan en todas partes acomodo,
y en cada frase de entusiasmo ardiente,
hubo ovación creciente,
y libaciones, y reir, y todo.

Se brindó por la patria, por las flores
,por los castos amores
que hacen un valladar de una ventana,
y por esas pasiones voluptuosas
que el fango del placer llena de rosas
y hacen de la mujer la cortesana.

Sólo faltaba un brindis, el de Arturo,
el del bohemio puro,
de noble corazón y gran cabeza;
aquel que sin ambages declaraba
'que sólo ambicionaba
robarle inspiración a la tristeza.

Por todos lados estrechado, alzó la copa
frente a la alegre tropa
desbordante de risa y de contento
los inundó en la luz de una mirada,
sacudió su melena alborotada
y dijo así, con inspirado acento:

-Brindo por la mujer, mas no por esa
en la que halláis consuelo en la tristeza,
rescoldo del placer ¡desventurados!;
no por esa que os brinda sus hechizos
cuando besáis sus rizos
artificiosamente perfumados.

Yo no brindo por ella, compañeros,
siento por esta vez no complaceros.
Brindo por la mujer, pero por una,
por la que me brindó sus embelesos
y me envolvió en sus besos;
por la mujer que me arrulló en la cuna.

Por la mujer que me enseñó de niño
lo que vale el cariño
exquisito, profundo y verdadero;
por la mujer que me arrulló en sus brazos
y que me dió en pedazos
uno por uno, el corazón entero.

¡Por mi madre!.. bohemios, por la anciana
que piensa en el mañana
como en algo muy dulce y muy deseado,
porque sueña tal vez que mi destino
me señala el camino
por el que volveré pronto a su lado.

Por la anciana adorada y bendecida,
por la que con su sangre me dió vida,
y ternura y cariño;
por la que fue la luz del alma mía;
y lloró de alegría
sintiendo mi cabeza en su corpiño.

Por esa brindo yo, dejad que llore,
que en lágrimas desflore
esta pena letal que me asesina;
dejad que brinde por mi madre ausente,
por la que llora y siente
que mi ausencia es un fuego que calcina.

Por la anciana infeliz que sufre y llora
y que del cielo implora
que vuelva yo muy pronto a estar con ella;
por mi madre bohemios, que es dulzura
vertida en mi amargura
y en esta noche de mi vida, estrella . ..

El bohemio calló; ningún acento
profanó el sentimiento
nacido del dolor y la ternura,
y pareció que sobre aquel ambiente
flotaba inmensamente
un poema de amor y de amargura.

jueves, octubre 09, 2008

Síndrome de Abstinencia



Extraña habilidad la de tus ojos
Que prendido me ha tenido de tu velo
Agonía que comienza por las noches
Al buscarte en este lecho..no te encuentro

Perdido el sueño, cansado deambular diario
Terrible escenario en que pervivo,
Me encuentro de repente en un rincón, sudor frío
Que me cubre la frente y las manos

Ignoro donde estoy o lo que espero, tal vez nada
Por momentos de mi mismo es que me pierdo
Me faltan fuerzas, me sobran lamentos
Ya hace un mes que no te veo

viernes, septiembre 12, 2008

Definitivamente jueves

Quiero que el veintiuno de agosto
del año dos mil diez,
a las seis de la tarde como es hoy,
pases desnuda atravesando el cuarto
y preguntes por mí.
Si estoy, pregunta, y si no existo,
o si me he extraviado en algún lugar de la casa,
de la ciudad, del mundo,
pregunta igual, alguien responderá.
El primero de enero del año dos mil uno será lunes
pero el veintiuno de agosto de la fecha indicada
tiene que ser definitivamente jueves
y el calor, como hoy, agotará las ganas de vivir.
Las calles serán las mismas para entonces,
los flamboyanes de efe y trece seguirán floreciendo,
muchos amigos no estarán
y el tiempo habrá pasado por la historia de la casa,
de la ciudad, de mi país, del mundo.
Quiero que el veintiuno de agosto, al despertar,
prepares la piel
____________el corazón
___________________las ganas de vivir.

Waldo Leyva

miércoles, septiembre 10, 2008

Te busqué, te busco

En la oscura calle, perdida, vacía
en la triste casa, triste en tu abandono
por amplios salones, estrechos rincones
por campos, por valles, por cerros, por ríos
Te busqué, te busco

martes, septiembre 09, 2008

Celia, un huracán militante

Néstor Kohan
Rebelión


Es una pérdida enorme. Nos parece mentira. Celia Hart Santamaría acaba de fallecer junto con su hermano Abel en un accidente automovilístico en La Habana. Nos enteramos anoche. Pablo Kilberg, incansable amigo de la revolución cubana y de Celia (que son lo mismo), nos llamó y nos dio la triste noticia. ¡Justo ahora, cuando ella hacía más falta que nunca! Mucha impotencia. Una sensación muy fea en la boca, en la garganta, en el estómago.

Todo el mundo la presenta como "la hija de". No está mal. Su mamá fue Haydeé Santamaría Cuadrado [ 1922-1980] , militante revolucionaria, emblema y símbolo de la revolución cubana, compañera de Fidel Castro desde los primeros días, asaltante del cuartel Moncada, fundadora de Casa de las Américas. Su papá, Armando Hart Dávalos [1930-] , dirigente histórico de la revolución cubana, fundador del Movimiento 26 de julio también junto a Fidel, ministro de educación de la revolución e inspirador de su célebre campaña de alfabetización. Además de sus padres, Celia contaba entre sus familiares con Abel Santamaría Cuadrado [1927-1953], colaborador político de Fidel desde antes del golpe de estado de Batista, luego asaltante del cuartel Moncada, capturado vivo, torturado y asesinado por la dictadura de Batista.

Pero Celia era mucho más que "la hija de" o la "sobrina de". Tuvo, tiene y tendrá una luz y un brillo propio. ¿A quien le cabe duda?

Trabé relación con Celia a través de su padre. Fue Armando quien más nos insistió con la necesidad de conocer a Celia. Había entre ambos, padre e hija, una relación muy fuerte, afectiva y emotiva pero también intelectual y política. Todo escritor, cuando escribe, tiene en mente un diálogo con alguien. Me animo a decir que Armando era uno de los interlocutores imaginarios de Celia, al igual que Fidel Castro.

Siempre tenía en mente sus opiniones, en un diálogo real o imaginario. Cada vez que Celia me escribía, confesaba: " me imagino lo que estará pensando mi padre " o " lo que debe pensar Fidel de esto que estoy diciendo ", " estoy segura que a Fidel le debe encantar ".

Llegué a Celia por intermedio de Armando. Hace más de una década, en medio del desierto moral e intelectual de los años '90, durante el reinado feroz e implacable del neoliberalismo en todo el mundo, Armando Hart nos escribió después de leer un trabajo sobre Marx y el tercer mundo publicado en la revista Casa de las Américas. Entusiasmado como un chico, nos envió una conferencia suya sobre el Manifiesto comunista . Al intercambio de cartas y trabajos siguió el encuentro personal, gracias al amigo y compañero Fernando Martínez Heredia, igualmente guevarista como padre e hija.

El vínculo con Armando se estrechó. Él nos prologó un libro sobre el marxismo latinoamericano que lamentablemente hasta ahora no se publicó en Cuba (aunque ya estaba diagramado y listo). Tuve a su vez el honor de prologarle un libro suyo sobre Marx, Engels y la condición humana . Luego, en una de sus visitas a la Argentina, Armando Hart vino como expositor a la Cátedra Che Guevara. En esas conversaciones con el padre, además de Martí, Ingenieros, la Reforma Universitaria, Mella, Guiteras y Fidel, de Marx y Engels, del Che y Freud, siempre salía el tema de su hija Celia. Era recurrente. Armando le tenía una admiración que jamás ocultó. Nos decía, una y otra vez: " Celia es como Haydeé [la mamá de Celia] , pero ahora en tiempos del posmodernismo" .

La primera vez que la vi, Celia no comenzó hablando de la revolución latinoamericana, de Fidel, del Che o de Lenin, Trotsky y los bolcheviques. ¡No! Cuando todavía no habíamos abierto la boca, las primeras palabras que nos dijo, con una sonrisa amplia de oreja a oreja, fueron: " Estoy muy celosa de tu relación con mi padre" . Así era ella, tremendamente irónica y tierna al mismo tiempo, profundamente humana, muy querible por sobre todas las cosas. La antítesis viviente del "aparato" impersonal que transforma la política de los revolucionarios en algo desalmado, frío, administrativo, burocrático. Repleta de afecto, de ternura, de humanismo, podíamos discutir sobre cualquier problema de la coyuntura latinoamericana, de Chávez, del futuro de Cuba, de los gusanos de Miami o de lo que sea, y en la mitad, siempre, invariablemente, intercalaba una broma, un chiste, una ironía o una alusión inesperada a un amor suyo, amigo mío. Celia hablaba, intervenía y escribía desacralizando, rompiendo los moldes y las consignas efectistas de volante, desoxidando las formas pétreas de los discursos acartonados y mustios de la izquierda tradicional. Era un torbellino de ideas. Hablaba a una velocidad increíble, a veces difícil de seguir. Generaba mucho entusiasmo en los jóvenes. Lo he comprobado en Cuba y también en Argentina. (hace muy poco tiempo, hermanos chilenos me decían que pensaban invitarla al país trasandino).

En estos años conversamos sobre muchas cosas, sobre acuerdos mutuos y también sobre matices diversos. Cuando la discusión se ponía fuerte, Celia me disparaba con una sonrisa: " Bueno, tú sabes que yo soy física de profesión ". Y ahí afloraba la risa. Nos aflojábamos y entonces seguíamos.

Celia jugó un papel enorme en la batalla de las ideas de los últimos tiempos, dentro y fuera de Cuba. A mi modesto entender, la palabra de Celia Hart fue muy útil y muy eficaz. Sirvió, como decimos en Argentina, para "abrir cabezas", es decir, para hacer pensar. ¡Celia ayudó a pensar! Provocó a las distintas tribus de la izquierda latinoamericana obligándolos a escucharse mutuamente (una tarea nada fácil, por cierto).

A los comunistas tradicionales, formados en el mundo cultural de la Unión Soviética, los empujó contra la pared y los obligó a abandonar los prejuicios infundados y a leer, por fin, al "innombrable" y "demoníaco" León Trotsky, tantas veces borrado de fotos y de historias por la censura y también por la autocensura de varias generaciones educadas en el stalinismo. Aunque sea para discutirle, tuvieron que ponerse a leer a Trotsky. Alguno que otro reaccionó con encono, pero la mayoría adoptó otra actitud más suave y racional, tomó como un desafío el planteo de Celia y a partir de allí hubo que volver a pensar y repensar viejos dogmas, hoy apolillados y completamente ineficaces. ¿Quién podía acusar a Celia de desconocer el mundo cultural y político del Este europeo, afín a la URSS, aquel que se cayó con el muro de Berlín, si ella había vivido años y había estudiado física, precisamente, en la República Democrática Alemana (RDA)? ¿Quién podía acusar a Celia de ser "contrarrevolucionaria", "quinta columna" o vaya uno a saber qué, si ella amaba —no sólo admiraba sino que amaba— a Fidel Castro?

A los trotskistas, latinoamericanos pero también europeos, Celia los increpó y les habló de Fidel y del Che sin pelos en la lengua, con argumentos políticamente rigurosos y también con amor. Les dijo, una y otra vez, que el internacionalismo no se declama en panfletos y revistas universitarias o en la retórica de salón, que la revolución cubana envió casi medio millón de combatientes internacionalistas a Angola y a toda América Latina. Celia los obligó a reclamar por la libertad de los cinco revolucionarios cubanos encarcelados en EEUU. Los interpeló, cada vez que pudo, para que abandonen fórmulas cristalizadas y puedan mirar con otros ojos, no tan prejuiciosos, a Cuba y a su revolución.

En el caso del maoísmo, algunos de sus dirigentes estaban muy enojados con Celia por sus críticas a Stalin (figura también cuestionada, dicho sea de paso, por Armando Hart Dávalos en un trabajo suyo donde comenta la famosa biografía de Isaac Deutscher, autor que le dio a leer a su hija desde muy joven). En la Habana, al secretario general de un partido maoísta argentino le presentamos a Celia para que conversara personalmente con ella y pudiera de esa forma comprender quien era y cómo pensaba, más allá de sus artículos, tal vez de esa manera se romperían algunos prejuicios.

Insistimos. La gran virtud de Celia ha consistido en que sus intervenciones, no siempre planificadas ni calculadas con serenidad (lo cual le generó no pocas angustias y dolores de cabeza cuando la prensa burguesa intentaba manipularla o tergiversarla), obligaron a la izquierda a pensar. ¡A pensar! Esa actividad no siempre practicada cuando la pretendida "ortodoxia" del marxismo (sea cual fuera la familia ideológica en cuestión, se pertenezca al guetto que se pertenezca) se transforma en un salvoconducto para rumiar y repetir frases hechas, sin reflexión propia ni pensamiento crítico.

En el mundo cultural de las izquierdas Celia era mirada como una "rara avis". ¿Fidelista trotskista? ¿Crítica de la burocracia y el mercado y defensora a muerte de la revolución cubana? ¿Guevarista encendida que no acepta participar de homenajes oficiales e institucionales al Che? ¿Cómo es eso? ¡Qué me lo expliquen!... habrá pensado más de uno.

Lo que sucede es que las masacres y los genocidios militares de América Latina, perpetrados bajo mandato del imperialismo norteamericano, no sólo quemaron cuerpos y desaparecieron personas. También quemaron libros y pretendieron desaparecer pensamientos.

La propuesta iconoclasta y, en un punto, ecuménica, de Celia no partía de cero ni era producto de una nueva fórmula alquimista. Era un punto de llegada. Antes que ella lo propagandizara con su prosa tan personal, donde el brillo literario no era indiferente a la danza de las musas, otros compañeros habían intentado conjugar esa síntesis de tradiciones culturales y políticas diversas.

Por ejemplo, Michael Löwy, en su libro El pensamiento del Che Guevara de 1970 (ediciones varias), había intentado reivindicar al Che en su integridad —no sólo como guerrillero heroico sino también como pensador marxista de alto vuelo—, defender la revolución cubana y promover el guevarismo sin dejar de inspirarse en León Trotsky, en Rosa Luxemburg, en el joven György Lukács. Muy cerca de Löwy, el compañero Carlos Rossi [seudónimo] escribió dos años después, en 1972, La revolución permanente en América Latina (se puede consultar en amauta.lahaine.org ). Allí Rossi analizaba toda la historia contemporánea de nuestra América desde las teorías del desarrollo desigual y combinado y la revolución permanente, mientras hacía suya la estrategia de lucha armada a escala continental de la revolución cubana y el guevarismo. Dos antecedentes inequívocos de las propuestas y los ensayos políticos de Celia.

Cuando Celia nos pidió el año pasado, en junio del 2007, que presentáramos en Argentina su libro Apuntes revolucionarios. Cuba, Venezuela y el socialismo internacional ([Buenos Aires, Fundación Federico Engels, 2007], colección de artículos suyos de internet, en gran parte publicados por nuestro común amigo y compañero Luciano Alzaga, quien mucho contribuyó a difundir el pensamiento de Celia y a hacerla conocida fuera de Cuba) se lo dijimos públicamente. Allí recordamos esos dos trabajos "olvidados", previos al libro de Celia y precursores con treinta años de distancia del de ella. Lejos de cualquier petulancia o autosuficiencia, tan común entre algunos gurúes de la izquierda académica, ella ni se ofendió ni se enojó. No pretendía descubrir por enésima vez la pólvora. Con humildad extrema, casi exagerada, Celia respondió que ella se consideraba una "recién llegada" al mundo de la teoría política y social y reconocía que sus planteos hetorodoxos (se los mire por donde se los mire) no nacían de la nada, sino que prolongaban una tradición previa.

¡Esa era Celia! Ese gesto la pintaba de cuerpo entero. No necesitaba vanagloriarse de nada. Sencillamente porque tenía mucho para decir. Sólo los mediocres necesitan aferrarse a las formas, porque carecen de contenido propio. Esa noche, en la presentación de su libro, casi doscientos jóvenes desbordaron el lugar. Celia terminó hablando encaramada a una mesa, rodeada de un mar de militantes de diversas tribus de izquierda (no sólo argentina, hasta sandinistas había y Celia discutió con ellos, sin dejar de reivindicar la revolución de 1979). Ella sola logró reunir las diversas capillas de nuestra dividida izquierda, luego de años y años de hegemonía populista, reformista y posmoderna.

El propio Löwy hace referencia a Celia en su última investigación sobre el Che y el guevarismo actual. Cuando el investigador brasileño nos envió los borradores de un capítulo de su libro para recibir sugerencias y opiniones, le preguntamos: "¿No vas a incluir entre los guevaristas actuales al Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) de Chile? ¿Y a Celia en Cuba?". Igualmente, con la misma humildad, el historiador e investigador los incluye en la edición final. Sobre ella, Löwy hace referencia allí a " los escritos fogosos de Celia Hart " destacándolos entre las últimas expresiones del guevarismo contemporáneo (Véase Michael Löwy y Olivier Besancenot: Che Guevara: una braise qui brûle encore [Che Guevara una brasa que todavía quema] París, Mille et une nuits, 2007. Capítulo "La herencia guevarista en América Latina". p. 153). Cuando ese libro ganó la calle, sus dos autores, inspirados en Trotsky pero también en el Che Guevara, fueron acusados inmediatamente —como si fuera algo gravísimo— de "guevaristas"...

Irrefrenable, repleta de entusiasmo militante, Celia escribía siempre con urgencia. Mandaba a sus amigos sus textos pidiendo observaciones de última hora, preguntaba en qué página de qué libro se encuentra tal o cual cita y así discutíamos, con franqueza, con lealtad, fraternalmente, sin dobles mensajes, sin calcular favores institucionales o conveniencias mezquinas.

El último intercambio que tuvimos fue sobre una subvariante del trotskismo argentino: el morenismo, corriente que la invitó por última vez a nuestro país. Cuando nos pidió nuestra opinión, volvimos a reiterarle lo que siempre le habíamos manifestado. Desde una posición de respeto por la abnegación de una militancia muchas veces sacrificada, considerábamos inocultable, y así se lo transmitimos a ella, la enorme distancia que separaba en el morenismo una retórica altisonante y una escritura encendida de una prolongada historia mundana, terrenal, en gran medida reformista. Le proporcionamos ejemplos concretos de la historia argentina que Celia no tenía porqué conocer. Conductas no siempre dignas ni decorosas que, a nuestro modo de ver, no derivaban de la "maldad" y menos de la "traición" individual de tal o cual dirigente político —por lo general esforzados y muy sacrificados— sino de una concepción y una estrategia política a nuestro modo de ver errónea, muchas veces acríticamente institucional y electoral.

A partir de este ejemplo puntual y de muchos otros interrogantes compartidos durante años, con Celia conversamos sobre las polémicas históricas que en su oportunidad enfrentaron a los partidarios de Nahuel Moreno con los de Mario Roberto Santucho, asesinado por la dictadura militar en 1976 (uno de los principales líderes del guevarismo en Argentina y en el cono sur latinoamericano —donde compartió trincheras y organizaciones con el chileno Miguel Enríquez, el uruguayo Raúl Sendic y los hermanos bolivianos Inti y Coco Peredo). Celia siempre me repetía la misma frase, me lo transmitió oralmente, cara a cara, en más de una conversación, y también por escrito: " Tú sabes, querido Néstor, que mi partido es el del Che Guevara y el de Robi Santucho ". Nunca me lo dejó de repetir.

Celia tenía insistencias. Una de ellas era la necesidad de diálogo real y unidad concreta entre las diversas izquierdas. No unidad con fracciones del poder sino unidad de las izquierdas, donde las diferencias no siempre son contradicciones antagónicas.

Por ejemplo, cuando en septiembre de 2007 el Colectivo Amauta y la Cátedra Che Guevara organizaron un corte de avenidas (Callao y Corrientes, en pleno centro porteño) y una clase pública en defensa de los presos políticos, Celia no falló. Junto a mensajes recibidos de todo el mundo, la extensa, emotiva y comprometida carta que Celia nos envió por los presos representó con dignidad la voz cubana en esa actividad unitaria, donde convergían corrientes muy diversas. Celia actuaba eludiendo cualquier tentación de guiarse por la razón de Estado. No tenía en mente ni priorizaba las relaciones diplomáticas entre el Estado de su país y el gobierno de Kirchner, sino que estaba más preocupada por la situación de los presos políticos argentinos entonces en huelga de hambre. Era lo más lógico.

Más tarde, el Colectivo Amauta y la Cátedra Che Guevara lanzaron la iniciativa de organizar un Seminario Guevarista Internacional para junio de 2008. Celia nos volvió a escribir. Nos contó que la habían invitado para inaugurar un monumento oficial al Che en la ciudad de Rosario (Argentina), donde junto a sectores de izquierda también concurrirían otros afines al gobierno de Kirchner y a corrientes de la socialdemocracia local. Según ella nos dijo, no aceptó aquella invitación. Nos aclaró que ella no buscaba lucirse haciendo "portación de apellido prestigioso". Tampoco quería contactos oficiales del gobierno argentino ni le interesaban. Optó por apoyar la iniciativa del Seminario Guevarista Internacional pero con un planteo propio. Se ofreció a participar personalmente (viaje que no se pudo concretar pues los organizadores no oficiales no contaban con dinero para su pasaje) y además prometió batallar por convencer a los numerosos nucleamientos inspirados en el trotskismo para que apoyen la movida que se hacía en defensa del Che y de la revolución cubana. Le aclaramos que probablemente esas organizaciones no apoyarían, pero ella insistió y trató de convencerlos. Así se lo hizo saber a varios compañeros a quienes les envió cartas con sus reclamos. Delante de varias organizaciones piqueteras leímos su adhesión al evento, con gran entusiasmo.

¿Por qué Celia apoyó esta otra iniciativa? ¿Habrá sido por amistad personal? Sinceramente no lo creo. Estoy seguro que también tenía muchos amigos y admiradores en las filas afines al acto oficial. Quizás nos equivoquemos, pero sospechamos que su intención apuntaba siempre a sacar al Che del póster y la estatua, para recuperarlo como quien fue realmente, alguien indomesticable, que no generaba suspiros condescendientes o nostálgicos sino enojos, diatribas e incomodidades en la sociedad oficial y en las corrientes reformistas que tanto lo denostaron.

En la última conversación que mantuvimos antes de este desafortunado accidente, Celia me llamó por teléfono desde Buenos Aires. Había estado pocos días en Argentina. Cuando me dijo que no iba a poder participar esta vez de la Cátedra Che Guevara la insulté cariñosamente, dada la confianza mutua que teníamos. Pegó una carcajada. Volvió a pedir disculpas y de ahí en más la conversación derivó hacia los problemas de la política argentina y el debate latinoamericano sobre la insurgencia colombiana y los ataques de Uribe. Celia tampoco vaciló en ese tema. Empezó con el entusiasmo de siempre a defender a los hermanos y hermanas de las FARC colombianas y nos planteó su convencimiento de que hoy más que nunca la izquierda latinoamericana en sus diferentes variantes y grupos debería apoyar a la insurgencia. La interrumpimos recordándole que los teléfonos en Argentina están intervenidos por la policía y no convenía discutir sobre ese tema de esa manera. Se rió mucho cuando le dije que recordara que no estaba en Cuba, y que era mejor que retomara las prácticas de los tiempos en que su mamá y su papá tenían que cuidarse de los cuerpos represivos y de inteligencia. Ese fue nuestro último diálogo, hace apenas pocos días.
Así fue siempre Celia. Un tanque vietnamita ingresando en la embajada yanqui, un tanque soviético tomando por asalto Berlín. ¡Imparable! Nada la detenía. Un huracán de energía militante.

Nunca asumió ni le interesó una posición "decorativa". Podría haber vivido cómoda, disfrutando, ajena a la política, de sus apellidos prestigiosos. Esa opción no la sedujo en lo más mínimo. Es más, estoy seguro que la despreciaba. Siempre su interés era militante, incluso si eso le traía "problemas" por los líos en que se metía. Sus palabras preferidas no eran "a ver cuando nos tomamos unos tragos" (aunque también los hemos tomado) sino que priorizaba invariablemente el debate político, las tareas, los desafíos militantes a escala continental, sin perder el humanismo cotidiano.

Nada de nostalgia por el pasado, toda la voluntad puesta hacia adelante. Quizás por eso Celia amaba tanto a Julio Antonio Mella, quien alguna vez escribió "Todo tiempo futuro tiene que ser mejor".

Muy lejos geográficamente de Celia pero siempre muy cerca suyo en el corazón y en los ideales, le enviamos un abrazo enorme a su papá Armando Hart, a sus hijos, a toda su familia, a sus compañeros de Cuba y de todo el mundo, que tanto la quisieron y la querrán.


¡Querida compañera Celia, hasta la victoria siempre!


Buenos Aires, 8 de septiembre de 2008

domingo, septiembre 07, 2008

Antilogía de la necesidad

Egoísta como hoy soy, como me he vuelto
he hecho del yo y del necesito puntos de encuentro
aunque necesidad siempre lo ubiqué en el plano de lo colectivo
ante la despersonalización de las masas carece de sentido

quien, como, que?
pasa de a como que
tuyo, suyo, mío
marcando lo territorial saquea al vacío

El mundo es solo testigo de ruta
fuente impregnada de vastos humores
pero me sabe a poco, camino y me río
hedonismo de ocasión o respuesta al hastío

viernes, septiembre 05, 2008

Hay hombres...

Hay hombres que caminan por las calles
con un sol en la frente, un diamante de luz,
con hambre de otra vida, con aire de combate,
hay hombres que se sientan a la mesa
y reparten su pan con gusto solidario.

Hay hombres que despiertan y sonríen
mientras dicen: hoy es el día.
Dan la mano como un acto de fiesta,
saludan como cantando un himno.

Hay hombres que de noche tienen sueños justos,
destierran ángeles corruptos
y al despertar, para salvar la tribu
van presurosos a sus puestos de lucha.
Esos que son así, como usted, son los hombres libres.

Hamlet Lima Quintana

viernes, agosto 29, 2008

Sobreviviendo


-Oye Txema, entonces ¿cuántos años dices que cumples?
-Pues 29, pero estoy pensando seriamente el estacionarme en ellos unos 4 o 5 años


Buen día tengan todos

Por cosas de la vida, o de la no muerte (jeje), la semana pasada he tenido por bien a completar una vuelta mas al sol, no es que sea algo extraordinario, ya bastante tiene de extraordinario que los irresponsables que yerguen como amos del universo no hayan acabado con todos nosotros a estas alturas.

El mundo se ha vuelto un lugar difícil cuyo paso por él ya toma tintes heróicos, evitando los extremismos, la conjetura fácil, el ataque enemigo, el ataque amigo, cuando menos.

Me levanto día a día y sigo adelante por esa ruta que abro en mi andar, nunca me ha gustado servir de seguidor de algún pendejo, tampoco me gustaría que alguien siguiera mi ruta (y el pendejo fuera yo).

Me gusta creer que la madurez me paso de lado, aunque pueda ser que haya parido conmigo, me gustaría ser siempre el tipo irresponsable que cruza rios, llanos y montañas, el que puede tomar las decisiones difíciles sin medir los riesgos, y el que pueda estar con ustedes compartiendo la copa.

Les mando un fuerte abrazo a todos